El Fondo Monetario Internacional salió ayer otra vez a marcarle la cancha a la Argentina, al volver a presionar por la aprobación de “reformas estructurales” durante el próximo gobierno, al tiempo que volvió a pedir que las tasas se mantengan altas, luego de que el candidato a presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández, prometiera subir un 20% las jubilaciones mediante un recorte en los intereses que paga el Banco Central por las Leliq
“Luego de haberme reunido con los candidatos, me llevé la impresión de un convencimiento de que para que se acelere el crecimiento sostenible, hay que profundizar un cambio estructural”, señaló el director del FMI para el hemisferio occidental, Alejandro Werner, durante una conferencia de prensa.
En ese sentido, agregó que cada candidato “puso un énfasis diferente en dónde poner los cambios estructurales”, pero “ambos candidatos se mostraron a favor de fijar una agenda de transformación económica que acelere el crecimiento y la actividad económica”.
Sus declaraciones confirman que el debate que se viene para el próximo mandato es la refinanciación del crédito récord otorgado por el Fondo a la Argentina por más de US$50.000 millones que por la cancelación de los vencimientos en 2022 y 2023 obligarán a renegociar los plazos. Sin embargo, el organismo multilateral en estos casos ofrece los Extended Funds Facility (EFF), que a cambio exigen la sanción de normas que flexibilicen el mercado de trabajo o bien modificaciones en el sistema previsional.
Lo cierto es que, tal como advirtió la consultora Ecolatina, este tipo de programas permiten reactivar la economía pero a costa de un nivel de desempleo más alto y un mayor déficit de cuenta corriente.
Por otro lado, en lo que pareció una respuesta a la idea de Alberto de reducir el pago de intereses en Leliq para financiar una suba del 20% en las jubilaciones, Werner planteó que “como la inflación ha sido más persistente, las tasas de interés reales deberán permanecer en niveles más altos por más tiempo, lo que explica la revisión a la baja del crecimiento en 2020”.
“En el margen la economía argentina está menos débil de lo que habíamos anticipado. Revisamos el crecimiento a la baja de manera significativa porque la reducción de la inflación no se había materializado desde una perspectiva anual pero no será de tal magnitud. Las tasas de interés reales serán más altas de lo que habíamos anticipado durante 2020”, reconoció el técnico del organismo.
Para Werner, “la economía argentina está en una situación vulnerable” y “la continuidad de las políticas del programa están dando resultados en el proceso de recuperación”. De todas formas, aclaró que en el futuro, “puede haber otra combinación de políticas” de una futura gestión “que podría acelerar o no el proceso de recuperación”, apenas insinuado por las cifras de la cosecha récord.